Bendiciones a todo cuanto damos
Bendiciones que pueden ser dadas a todo cuanto damos:
El amor Divino a través de mí bendice y multiplica esta ofrenda. El
Padre que nos da con Abundancia, yo recibo en acción de gracias y doy de nuevo
con generosidad. Esta es la Abundancia de Dios y la pongo en circulación con
sabiduría y gozo. El amor Divino provee y aumenta abundantemente esta ofrenda.
Doy libremente y sin temor al aplicar la Ley de dar y recibir. Yo soy el
(la) amado (a) del Señor, Él está conmigo en todas mis palabras rectas y
ellas llevan a cabo aquello para lo cual fueron enviadas. Mi causa es justa
porque es mi derecho Divino ser provisto (a) de todas las cosas que el Padre ha
puesto a la disposición de sus hijos. Yo disuelvo en mi mente y en la mente de
los demás, cualquier concepto de que lo mío puede apartarse de mí. Lo que es
mío llega a mí mediante la ley infalible de Dios y en mi clara percepción de la
Vida le doy la Bienvenida. Yo no siento temor a la pobreza y no estoy obligado
a nadie. Mi Padre rico ha derramado hacia mí todos los recursos y yo soy un (a)
poderoso (a) canal de Abundancia. Yo no poseo nada con egoísmo; no obstante
todas las cosas que existen son mías para usarlas y para darlas a otros con
sabiduría Divina.
© autores:
Erika Hernández A.
Ingrid Mendoza N.

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