Libertad, ¿qué es realmente?
La Libertad
Cuando nacemos, Dios nos crea libres. Después crecemos y empezamos a
rechazar nuestra libertad.
Cada quien escoge sus cárceles.
Alrededor de los quince años, creemos que nos vamos a ser importantes si
fumamos o bebemos alcohol.
Cuando pasan los años, ya no podemos renunciar, ya somos viciosos.
Los vicios pueden más que nuestra voluntad. Nos dicen que dañan nuestra
salud pero ignoramos la advertencia.
No sólo el tabaco y el alcohol son nuestras cárceles también hay otras:
El dinero.
La venganza.
La pereza.
La envidia.
La desidia.
La vanidad.
El orgullo.
Los pensamientos limitantes.
Los corajes.
Las tristezas.
La depresión.
El sexo.
Algunos padres disponen de la vida de sus hijos como si fueran objetos
anulando su voluntad.
Si quieres ser libre, no dejes que tu ego te prive de tu libertad.
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