Ley de Causa y Efecto
Esta
ley encierra la verdad de que todo tiene una causa y toda causa un efecto. En
ella se afirma que nada ocurre casualmente y que todo sucede conforme a la Ley.
La suerte es tan sólo una palabra y si bien existen muchos planos de causas y
efectos, dominando los superiores a los inferiores, aún así ninguno puede
escapar totalmente a la Ley. Los estudiosos conocen los medios y los métodos
por los cuales se puede ascender más allá del plano ordinario de causas y
efectos, hasta cierto punto y al alcanzar mentalmente el plano superior
se convierten en causas en vez de efectos. Las masas se dejan llevar,
arrastradas por el medio ambiente que las empuja o por los deseos y voluntades
de los demás, si éstos son superiores a las de ellas.
La herencia, las sugestiones
y otras múltiples causas externas los llevan como autómatas en este gran
escenario que es la vida pero cuando ya se tiene maestría habiendo alcanzado el
plano superior se tiene dominadas las modalidades, sus caracteres, sus
cualidades y poderes, así como el del medio ambiente que las rodea
transformándose de esta manera en dirigentes, en vez de ser dirigidos. Ayudan a
las masas y a los individuos a disfrutar en el juego de la vida, en vez de ser
ellos los jugadores o los autómatas movidos por voluntades ajenas. Emplean la
ley en lugar de ser instrumentos.
Los Maestros obedecen a la causación de los
planos superiores en los que se encuentran y nos brindan su colaboración para
regular y regir desde su propio plano. Los pensamientos son fuerza o energías
que genera la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, en
ondas que, por obra y gracia de la Ley del Ritmo regresa a nosotros trayéndonos
el futuro que hemos recogido. El futuro es análogo a lo que hemos sembrado, es
decir, que si haces un bien a alguien o si hablas bien de alguien, esas
palabras o ese acto bueno sale en vibraciones de color, ese color atrae las
vibraciones de su mismo color y te regresan aumentando el bien que hiciste, te
ocurren cosas bellas, cosas milagrosas y se dice que fue una casualidad pero
las casualidades no existen, no pueden existir porque no existe la Ley de la
Casualidad, no hay sino leyes exactas llamadas Principios porque son
inmutables.
El Principio de Polaridad fija lo que haces y dices en uno de
los polos, positivo o negativo, no existe un tercer polo. Si piensas o hablas
mal de alguien, es negativo, lo has sembrado en polo negativo, sale de color
gris o negro, dependiendo de la cantidad de maldad que contiene, recoge
en su camino cantidad de energía del mismo color y te regresa aumentando en
fuerza, te ocurre un accidente, un percance, siempre será algo desagradable.
Allí tienes la explicación de lo que te ocurre. Si criticas, serás criticado,
si dañas a alguien o a algo, serás dañado o algo tuyo sufrirá un daño, si
eres injusto, esa injusticia se te devuelve. Esas causas que siembras tienen
que dar sus frutos en efectos antes de que quedes liberado. Si siembras
discordias, tienes que recoger discordias, si siembras bondad, amor, ayuda,
tienes que recoger bondad, amor, ayuda. Lo que siembres, que sea constructivo o
destructivo, lo verás devolverse.
No siempre se puede "pagar" o
"cobrar" lo que hacemos de manera positiva o negativa de forma
inmediata por infinidad de cuestiones pero seguro ocurrirá ya que es como si el
Universo tuviera una lista de cada uno y tiene el registro de lo que debemos y
de lo que nos deben y que tarde o temprano se saldarán las cuentas
aunque no tengamos ya ese recuerdo, puede ocurrir en un mes, en un
año o en 10 años o tal vez más pero sin duda alguna ocurrirá ese ajuste. Les
dejo de tarea que me digan situaciones en las que hicieron daño (queriendo
o sin querer) o les hicieron daño y cuál fue la consecuencia de
dichos actos. Envíenme sus tareas por favor a mi correo drahernandez0226@gmail.com
© autores:
Erika Hernández A.
Ingrid Mendoza N.
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